lunes, 1 de diciembre de 2014

Fútbol y política

'No hay mezclar el fútbol con la política'.

He escuchado esta frase más de lo que me gustaría, y más de lo que mi paciencia puede admitir. Porque se dice demasiado a la ligera, y además porque es una falacia. El fútbol y la política no pueden separarse, están tan íntimamente unidos y relacionados como cualquier otro aspecto de la vida con la política. Todo es política, nos guste o no. Pero como hay que explicarlo, no basta con afirmarlo, voy a intentarlo en las siguientes líneas:

1. Es costumbre ver a altos cargos políticos en palcos de todos los estadios de Primera División de España. Aznar, Zapatero, Rajoy, todos los Ministros imaginables... invitados por los distintos presidentes de los clubes. Es de sentido común y saber popular que se han cerrado más acuerdos comerciales en el palco del Bernabéu que en Moncloa. Primer motivo por el que están bien unidos.

2. Muchos Presidentes de clubes acaban en política. Su influencia, el hecho de ser conocidos y las relaciones políticas que establecen durante el ejercicio de su cargo de Presidente hacen que acaben queriendo dedicarse a ello, para lo cual tendrán muchas facilidades por sus amigotes.

3. Los equipos (al menos el Real Madrid y el Barça, que yo sepa, si hay alguno más pues también) reciben dinero de bancos en calidad de 'préstamos', los cuales acaban pagando tarde, mal y nunca. Sonoro es el caso de Cristiano Ronaldo, cuyo fichaje fue el más caro de la Historia hasta la fecha, que fue pagado por el Real Madrid con un préstamo de Caja Madrid/Bankia... préstamo que acabó pagándose sólo a medias. El resto de la deuda le fue perdonada al Real Madrid.
(Que alguien me diga si esto pasa a menudo a todo el mundo, o que es un privilegio reservado para instituciones millonarias y corruptas como el Real Madrid).

4. Los Presidentes, además de presidir un equipo de fútbol, tienen otras empresas de diversa índole. Florentino Pérez, por ejemplo, tiene una constructora llamada ACS. Enrique Cerezo, por su parte, tiene una productora de cine (la cual recibe jugosas subvenciones por parte del Estado).
Pues bien, ACS tenía un contrato gubernamental para realizar 'fracking' en el Mediterráneo, en la costa de Castellón; es el conocido proyecto Castor. Al final no puede ser porque incumple mil acuerdos medioambientales y está provocando seísmos, así que se paraliza la perforación y...
¡Sorpresa! El Gobierno tiene que indemnizar con 1.350 MILLONES D EUROS a ACS.
http://www.publico.es/dinero/556167/florentino-perez-ya-ha-cobrado-la-indemnizacion-por-el-cierre-de-castor

Indemnización que todos nosotros pagaremos a lo largo de los próximos TREINTA AÑOS en la factura del gas, y que el Gobierno ya ha pagado a ACS.

5. Los clubes no pagan impuestos. Deben a Hacienda más de 600 millones de euros, y tienen otros acreedores a los que deben 1.500 millones. http://www.eldiario.es/clm/palabras-clave/paga-deudas-equipos-futbol-espanoles_6_274432562.html ¿Quién paga sus deudas? Exacto, el Gobierno.


Así que la próxima vez que alguien me diga que 'no hay que mezclar fútbol con política', que sepa que es imposible separarlos. Que las aficiones están formadas por personas, con ideas políticas, y que eso no debe ser algo negativo. Siempre y cuando esas ideas no sean asquerosamente FASCISTAS, como es el caso de las aficiones ULTRAS del Real Madrid, del Atlético de Madrid, del Getafe, etc. Alguien me dirá... ¿Y los de extrema izquierda? ¿Bukaneros?




Ah, amigo, la eterna falacia. Comparar el fascismo con el antifascismo es como comparar a un maltratador con su pareja al defenderse. El antifascismo es una respuesta lógica que surge en contraposición, y por lo tanto después, del fascismo. El fascismo es la ideología más extrema conocida: se basa no en imponer unos ideales por medio de la violencia, sino en imponer un sistema basado en la violencia en sí misma, a través de ella y en torno a ella.

El antifascismo es combatir esa imposición, es luchar por impedirla. Por tanto, el antifascismo es luchar por la libertad de los pueblos, por liberarlos de la violencia sistemática del fascismo.
Así que no. No existe comparación entre Bukaneros y UltraSSur, por ejemplo. Unos piden justicia y pan, otros piden la muerte de los que no son como ellos.

                                  

Un saludo, y viva el fútbol como deporte en libertad y sin corrupción, que permita la unión y el hermanamiento de todos los pueblos. 

Y abajo el fascismo.

Carlos

No hay comentarios:

Publicar un comentario